Capítulo 198
Capítulo 198
Una camioneta de color verde militar se sacudia mientras avanzaba por el terreno irregular.
Evrie estaba sentada en el asiento trasero, aferrandose al brazo fornido de Farel, sin atreverse a soltarlo ni un segundo. Temia que al soltar su mano, todo se convertiria en un suefio.
Y al despertar, seguiria atrapada en ese terrible infierno.
—Relajate un poco, me estas adormeciendo la mano— le dijo Farel, con ese tono suyo siempre tan cortante, pero que en ese momento sono extrafiamente reconfortante para Evrie.Original content from NôvelDrama.Org.
Ella aflojo un poco la presion, pero no solté la mano, pegandose mas a Farel como si él fuera su Unica salvacion. Linda, a su lado, lloraba desconsoladamente, su Ilanto era alin mas desgarrador que el de Evrie.
La emoci6n de haber sobrevivido la hacia desmoronarse.
—Dr. Farel, gcémo me encontraste? — le pregunt6 Evrie con la voz temblorosa.
Habia pasado media hora y todavia no podia creer que Farel estuviera realmente a su lado.
El habia venido, increiblemente habia venido en persona a rescatarla.
—Hace un par de dias escuché por teléfono que cierta persona ya no me amaba, y no entendia por qué. Asi que decidi venir personalmente a preguntarle, gcuando fue que la Srta. Evrie me amo? — Farel la miré fijamente, su tono de voz era ligero.
Evrie se sonrojo y bajo la cabeza incdmoda.
El habia entendido todo desde el principio.
Cada palabra que ella habia dicho, él la habia analizado con precision.
Evrie le agradecié con sinceridad: —Gracias, nunca olvidaré que me salvaste la vida.
Farel no le dijo mucho, la miré de arriba abajo asegurandose de que no tuviera heridas, y solo entonces asintid con la cabeza. —Las gracias las hablaremos después de volver.
La camioneta seguia sacudiéndose camino adelante, alejandose cada vez mas del lugar, y el corazon de Evrie comenzaba a calmarse.
Mas tarde se enteraria de que el enfrentamiento de la noche anterior habia sido obra de Farel. Uso algunos contactos, colaborando con las autoridades locales para limpiar una operacién de un grupo armado.
Todo era para encontrarla a ella. Originalmente solo les habia pedido a las autoridades que presionaran a Leandro para que liberaran a Evrie. Pero Leandro se nego rotundamente y les dijo que nunca iban a liberar a Evrie.
Farel, falto de paciencia para negociar, decidié actuar directamente, provocando un caos en el lugar y liberando a muchas personas, quienes fueron recibidas por la embajada para verificar sus identidades.copy right hot novel pub
— Pero cémo me encontraste en el camino? — Evrie estaba confundida.
Ella y Linda se habian escondido con mucho cuidado.
Farel abrid la mano y en su mano descansaba un collar de diamantes plateado, brillando bajo el sol.
—Perdiste algo, pero yo lo encontré.
Evrie se fijo y vio que era el collar que Farel le habia regalado en Brasil, aquel que luego recompro por doscientos mil. Sus ojos se humedecieron, casi estaba a punto de llorar.
De alguna manera mistica, Farel le habia salvado la vida.
—Cuidalo, no lo pierdas de nuevo. — Farel le colocé el collar en la mano de Evrie.
Sus manos grandes y definidas eran secas y calidas, tocando la mano de Evrie con una suavidad que ablandaba el corazon. Evrie trago saliva, apretando el collar en su mano como si sujetara sentimientos indefinibles.
—Boom— El vehiculo se sacudié violentamente.
Evrie perdié el equilibrio y cayd sobre Farel.
Inmediatamente, se escucharon disparos continuos afuera, y la camioneta recibié varios impactos de bala.
—<¢Qué pasa? — Evrie instintivamente tens6 los nervios.
—Sr. Haro, tenemos problemas, los coches de Reyes nos han alcanzado, son cinco y nos persiguen sin descanso. Parece que vienen a secuestrar a alguien— les dijo el conductor con gravedad.
—Acelera, no podemos dejar que nos adelanten— Farel estaba pdlido, abrazando fuertemente a Evrie con determinacién. Evrie se apoyo en su pecho, su corazon colgaba fuera de control y su cuerpo temblaba involuntariamente. El miedo de ser apresada por Leandro volvia a inundarla, su rostro estaba palido como la muerte.
No queria volver, no queria volvel
Ya no queria caer en manos de Leandro.
Estaban en constante peligro, parecia que en cualquier momento podrian perder la vida.
El vehiculo que los seguia no les daba tregua, era imposible deshacerse de él.
Asu lado, Linda gritaba aterrorizada.
Bang, bang—
Dos balas pasaron zumbando por su lado derecho, impactando contra el cristal trasero que se hizo afiicos. Linda hundio la cabeza entre los asientos, chillando de miedo.
—jEI solo quiere a Evrie, solo quiere a Evrie! —
—jSi empujamos a Evrie, estaremos salvados! —
Parecia haberse olvidado que todo el viaje era precisamente para rescatar a Evrie y que ella solo estaba alli de casualidad. Evrie la miraba incrédula.
— Vas a traicionarme otra vez? —
—jPor tu culpa todos aqui corremos peligro, apenas logré escapar, quiero volver a casa, no voy a morir aqui! — Evrie estaba tan furiosa que su pecho subia y bajaba violentamente. No deberia haber salvado a esa ingrata, quien traiciona una vez, lo hara dos veces.
Farel, cansado de lidiar con la locura de Linda, sacé una pistola de su cintura y disparé dos veces hacia fuera de la ventana, intentando amedrentar al vehiculo perseguidor.
Las balas seguian perforando los cristales con un ruido ensordecedor. Linda estaba aterrada.
—jAh.
Evrie, cogida desprevenida, cay6 al suelo y rod6 varias veces.
—gEstas loca? —
Cuando Farel reaccion6, la ira en sus ojos era como un incendio, como si quisiera acabar con Linda de un disparo. Linda, asustada, se encogié en el asiento sin atreverse a hablar.
Las rafagas de balas no cesaban, Evrie estaba fuertemente agarrada por Farel, y parecia oir la voz de Leandro detras de ellos. —Dejen a la mujer con vida, al resto disparenles. —
—Bang, bang, bang...—
Las balas estallaban a su alrededor.
Evrie intento proteger a Farel con su cuerpo, después de todo, Leandro no le dispararia.
Al instante, escuché un sonido sordo—Pfff—, y Farel la abrazo mas fuerte, soltando un gemido.
Evrie abrié los ojos de par en par, sintiendo algo humedo y pegajoso en sus manos.
Temblando, mird hacia él y tocé la sangre caliente que brotaba de su escapula.
El habia sido recibido un balazo.