Capítulo 40
Capítulo 40
Ya estaba anocheciendo cuando Evrie terminé de cenar con Leandro Reyes y se dirigieron a La Nube.
En lugar de entrar por la puerta principal, Leandro la guio por una entrada lateral. Atravesaron un largo pasillo subterraneo y tomaron el ascensor hasta un mirador elevado.
—Mira, desde aqui puedes ver toda la estructura del edi
io—, le dijo Leandro con una sonrisa. Evrie se qued6 parada en el mirador, cautivada por la impresionante y compleja vista.
Después de cuatro afios, finalmente estaba viendo el interior completo del edificio. Aunque habia fotos en libros, ninguna se comparaba con el efecto tridimensional que tenia delante.
Ese lugar era el suefio de todos los estudiantes de arquitectura de Alnorter.
Evrie observaba fascinada cada viga y cada pilar de carga con gran atenci6n.
jElla también aspiraba a disefiar este tipo de edificaciones!
Paso una hora sin que se diera cuenta.
Hasta que algunas personas aparecieron en el vestibulo y alguien silb6 hacia Leandro desde abajo con una gran familiaridad. —jOye, Leandro! ,Estas meditando alli arriba? {Baja y Unete a la diversion! —
Leandro miré hacia abajo y nego con la cabeza sonriendo: —Hoy tengo planes, no voy a unirme a ustedes, diviértanse—.
—<¢Qué planes pueden ser esos? Solo estas ahi parado, qué aburrido. Trae a la chica, no somos malas personas, ;de qué tienes que temer? —, brome6 otro.
—Si, asi nos conocemos, para que en el futuro nos podamos ayudar—.
Entre bromas y comentarios, Leandro se gird hacia Evrie.Text © 2024 NôvelDrama.Org.
—Evi, ,quieres bajar a divertirte un rato? Ellos son gente influyente en Alnorter, quizas puedan ayudarte en el futuro—. En el mundo de la arquitectura, gquién no necesita contactos?
Y mas atin si se trata de contactos de calidad.
Evrie entendio la intencion de Leandro. El queria brindarle mas recursos de clientes.copy right hot novel pub Aunque estaba algo cohibida, Evrie junto valor y asintio.
—Esta bien—.
Leandro entonces anuncié a los de abajo: —Voy a reservar una sala, yo invito, ahi nos vemos—.
El grupo abajo se empezo a reir y se disperso para buscar a un mesero y abrir una sala privada.
Entre la multitud estaba Berto Navarro, quien noté inmediatamente a Evrie al lado de Leandro y entrecerré los ojos.
Si no recordaba mal, esa chica habia sido una aventura de una noche de Farel. ; Qué hacia en ese lugar con Leandro en plena noche?
éY Leandro iba a llevarla a la sala privada para divertirse?
Berto pensé un momento, sacé su teléfono y discretamente tom6 una foto, la envié a Farel por WhatsApp. “gle suena esta chica, Farel?”
La respuesta de Farel fue casi inmediata, “?”
Berto, “veo que Leandro trae a su nueva novia a la cita. Van a ir a la sala privada para hacerlo oficial, ;quién lo diria? Me pediste que no me interesara en ella, y mira, Leandro se te adelanto. Qué lastima.”
Farel solo le respondié una frase, “Dame la direccién.”
Berto arque6 una ceja, tecled rapidamente y envio la direccién junto con el numero de la sala privada.
Evrie siguid a Leandro hacia la sala privada. Las miradas curiosas cayeron sobre ella, y algunos no pudieron resistirse a hacer comentarios.
—Vaya, una chica tan fresca y tierna. Leandro, gcuando cambiaste de gusto? La has mantenido bien escondida—.
Leandro le explicé sin prisa—. No se burlen, ella es Evrie, mi aprendiz.
Es una chica muy talentosa. Les pido que la cuiden en el futuro—.
—Ah, una aprendiz, claro, tan dulce y obediente. Se nota que acaba de salir de la universidad—. —No temas, pequefia, no somos tan malos...—
Mientras todos charlaban, Evrie se sento junto a Leandro, con el rostro sonrojado.
Aunque ya habia estado en situaciones similares cuando promocionaba bebidas en un club, sentir tantas miradas fijas en ella todavia la hacia sentir incoémoda.
—Basta ya, cada quien a lo suyo, no la asusten mas—, intervino Leandro.
Leandro agarro un vaso y le sirvid un jugo a ella, susurrandole con voz baja.
—Tranquila, estoy aqui contigo, solo relajate. —
Evrie obedecio asintiendo suavemente con la cabeza, esforzandose por adaptarse al ambiente del lugar.
La gente en la mesa empez6 a charlar de manera esporadica, y como Evrie no sabia bien qué decir, se concentré en beberse la bebida que tenia enfrente.
De repente, la puerta del salon se abrio. Un hombre alto entré lentamente, con una presencia fria pero imposible de ignorar, provocando murmullos entre los presentes.
Instintivamente, Evrie miré hacia alla y se encontré con los ojos del hombre, unos ojos frios y profundos que capturaron la suya sin permiso.