Capítulo 326
Capítulo 326
—Gracias, pero no quiero llorar—.
Evrie tiré de la comisura de sus labios, luchando por contener la tristeza en su corazon, y miré fijamente el paisaje fuera de la ventana.
Esperarlo un afio. Como sea, esperar un afio. Evrie respiré hondo, la historia... alin no ha llegado al final.
—Ya basta, los hombres son todos iguales, dedicate a tu carrera, solo ella no te traicionara. Nos complementamos, trabajando juntos no nos cansamos, si vamos a hacer algo, que sea lo mejor—.
—Cuando nuestro negocio prospere y pasemos los dias contando dinero, comprando carros, casas y joyas, ya no tendras tiempo de pensar en ese cerdo—.
Valerio gird el coche con un derrape elegante y lo estacioné en un espacio frente a la obra.
Abrio la puerta del coche y levanté una ceja desenfadadamente.
—Sal del coche, jvamos a trabajar! —
Evrie se sintié contagiada por su energia.
Bajo del coche con él, llena de entusiasmo.
El sitio de construccion ya estaba limpio, con un par de versos pegados en la entrada, llenos de buen augurio y alegria. Como la noticia era secreta, el exterior no conocia la situacion.
Los eventos que ocurrieron aqui se anunciaron como una caida accidental.
Evrie y Valerio, cada uno con un casco de seguridad y un chaleco de trabajo, y revisaron los distintos rincones del sitio de construccién.
Valerio no entendia nada, pero afirmaba que estaba alli para proteger su seguridad. jProtegiendo el nucleo cerebral mas fuerte de toda la obra!
Evrie no pudo evitar sonreir ante eso.
Cuando estaban dando la vuelta, un Bentley negro se detuvo en la entrada de la obra. Era un coche desconocido, Evrie nunca lo habia visto antes.
La puerta se abrio y un joven de traje salié del asiento del pasajero, se dirigid al asiento trasero y con destreza saco una silla de ruedas, colocandola en el suelo.copy right hot novel pub
Al momento siguiente, ayud6 con respeto a un anciano a sentarse cuidadosamente en la silla de ruedas. Los ojos nublados del anciano se levantaron, mirando hacia aqui.
—<¢Qué hace aqui, qué cosa mas extraria? — murmuro Valerio para si mismo.
—<¢Quién es? — le pregunté Evrie en voz baja.
—wUn experto del mundo de las antigtiedades del sur, el Sefior Tomeo Rivera, tiene mas de ochenta afios—. —Ah...—
Evrie, confundida, no sabia mucho sobre antigiiedades.
Pero el anciano desprendia un aura de calma y autocontrol que la hizo enderezarse un poco.
—Sefior Rivera, ,qué lo trae por mi obra? —
Valerio se acerco con familiaridad para saludarlo.This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
Tomeo, sentado en la silla de ruedas, lo miré con calma y le dijo:
—Escuché que armaste una sala de experiencia, basada en la estructura del Parque LR, a escala real. Me dio curiosidad y quise venir a verlo—.
—Viendo mi edad, me temo que no puedo esperar tanto, veamos hoy, aunque todavia no esté terminado, Ilévame a darle un vistazo—.
Tomeo sonrié ligeramente. Ya que él lo pidié asi, Valerio no se neg6, les dio un casco rojo a él y a su asistente, y los llevé adentro de la obra.
Tomeo observaba detenidamente, su mirada se volvié hacia Evrie y pregunto lentamente— Asi que este es el lugar, en el Triangulo Norte, el Parque LR de Leandro, donde estuviste? —
Evrie asintio.
—Entonces, por favor, explicame en detalle los castigos—.
Evrie se sorprendio un momento.
No sabia qué estaba tramando.
Instintivamente miré a Valerio y tras recibir su aprobacién, comenzé a explicarle.
Desde las estafas, hasta la comida y el alojamiento, hasta la jaula para perros y los castigos del calabozo de agua. Tomeo escuché atentamente todo lo que le contaba Evrie.
Su expresion era tranquila, sin mostrar ninguna emoci6on.
—Quien alcanza la cima primero debe probar su amargura—.
Suspiré, —todos estos castigos, Leandro los experiment6 uno por uno—.
Evrie y Valerio se miraron el uno al otro.
Pregunt6 sorprendida —Sr. Rivera, ,usted conoce a Leandro? —
Tomeo entrecerré los ojos como si estuviera recordando.
—Es un viejo conocido, pero... ya no tenemos mucho que ver. —
Luego, su mirada se posd en Evrie, mezclando admiracién y complejidad.
—Eres valiente, te atreves a restaurar la verdadera imagen, a enfrentarte al peligro, eres una persona rara. — Evrie se sintié un poco avergonzada por los elogios.
—Gracias por su reconocimiento. —
—De nada, es merecido. —Tomeo dio una palmada en el brazo de su silla de ruedas y ordené a las personas detras de él, — Vamonos. —
El asistente asintid con respeto.
Después de despedirse de Valerio, empujaron la silla de ruedas de Tomeo y se fueron. Evrie se qued6 parada, observando como se alejaban, sin entender muy bien la situacion. Pero ella estaba alerta.
Se giré hacia Valerio y le pregunt6 —z Qué relacion hay entre Tomeo y Leandro? —
— Su hijo no sera Leandro, verdad? —
—jQué dices! —Valerio la miré de reojo, — Su hijo es un playboy, un vago que solo vive para la fiesta, jes incluso peor que yo!
Evrie qued6 en silencio...