Capítulo 288
Capítulo 288
Evrie apuré el paso.
Al llegar a las afueras de la obra, pudo ver con claridad que Marcela llevaba un mono de trabajo cubierto de polvo, con el pelo recogido de cualquier manera y la cara manchada de gris.
Estaba empujando con fuerza un carreton, trabajando como peon en la construcci6n.
Habia sobre todo hombres en la obra, realizando trabajos de fuerza, y no era comtun ver a mujeres como ella. Algunos alrededor le lanzaban comentarios indebidos, pero Marcela los callaba con su lengua afilada. Parecia convertirse en la burla de la obra, o en el blanco de las bromas de todos.
Evrie se qued6 parada, observandola en silencio.
Con un torbellino de emociones indescriptibles dentro de ella.
Justo entonces, Marcela se percaté de Evrie, se detuvo un momento, como si no esperara que Evrie volviera. La casa estaba llena de deudas, habian pedido préstamos enormes para sacar a Oscar de un apuro.
Pablo, ese hombre inutil, no servia para nada.
Por eso, ella tenia que trabajar en la obra.
Cada dia significaba un poco mas de dinero.
Marcela se acercé, limpiandose el rostro polvoriento.
—<¢Qué haces aqui? {Acaso ese inutil de Pablo ha hecho de las suyas otra vez?—
Evrie nego con la cabeza. —He vuelto para arreglar el registro de familia, necesito los datos del jefe de hogar para actualizarlo.
Pablo era el jefe de hogar.
Y el registro de familia estaba en manos de Marcela. Por eso Evrie tenia que pedirselo.
Marcela fruncio el cefio, pero no dijo nada mas. Saco un llavero del bolsillo y se lo lanzo.
—Esta en el armario, buscalo tu misma.—
Evrie tom6 las llaves y se marcho.
Detrds, seguian lloviendo las burlas de los demas. —zNo que tu hija era una estudiante sobresaliente? Ganando buen dinero en la gran ciudad, gy aun asi te toca trabajar en la construccién? ,Por qué no va a vivir la buena vida con ella?—
Marcela respondio con fiereza. —jCallense ya, ya sé que tengo una vida de mierda! Ni mi marido ni hijos valen la pena, estoy condenada a no tener paz en esta vida—
Evrie no se volteo ni una sola vez.copy right hot novel pub
Al llegar a casa, encontro el registro de familia en el armario y luego fue a la estacion de policia a tramitar los documentos que necesitaba.
Solo quedaba esperar el proceso.
Evrie regreso a casa, donde tendria que esperar un par de dias mientras revisaban los materiales. El cielo estaba oscuro y el viento soplaba fuerte, anunciando una tormenta.
Evrie sacé un montén de herramientas del trastero y comenzo a reforzar la estructura de la casa. Para evitar que la inminente tormenta dafiara mas su hogar.
Poco después, la vecina paso a visitar.
—Evi, has vuelto?—
—Si, sefiora, tanto tiempo sin vernos.—
—Perfecto, eres universitaria, tal vez puedas ayudarme con este problema del celular. Necesito enviarle dinero a mi nieto y algo de un cddigo de mensaje, pero no sé cémo hacerlo.—
La anciana le paso un teléfono viejo a Evrie.
Evrie echo un vistazo y vio que era un cédigo de verificacion.
Le advirtid con naturalidad. —Sefiora, no debe dar el cédigo de verificacién a nadie.— La anciana estaba ansiosa.
Mientras hablaban, entré una llamada al teléfono.
Ella contesté y una voz masculina con un acento poco claro hablo.
—Abuela, ya recibiste el codigo? Es un mensaje de texto con seis digitos, solo dimelo.—
La anciana asintio rapidamente. —Creo que si lo tengo, te lo leo... —
—jEspera!—
Evrie cubrio la pantalla y colg6 con un —jpaf!l—.
La abuela se quedo perpleja.
—<¢Qué haces? Si cuelgas, zqué sera de mi nieto?—
—Serfiora, eso es una estafa telefonica —
La anciana no podia creerlo, estaba muy angustiada.
—Pero dijeron claramente que mi nieto estaba en la comisaria, si no envio dinero, jél no podra salir!— Evrie sugirid.
—Vamos a la comisaria para verificar, gle parece? Primero hablamos con el sefior policia?—
La anciana dud6. —,Eso se puede hacer?—
—Claro, confie en la palabra de una universitaria—
Evrie guardé el teléfono y llevo a la anciana a la comisaria para hacer la denuncia.
Efectivamente, era una estafa, de las mas ordinarias que apuntan a los ancianos.
Ella habia caido en cuenta de que quienes le pedian dinero eran estafadores.
La abuelita, al fin entendiendo, tom6 la mano de Evrie con una gratitud inmensa.
Si no hubiera sido por su oportuna intervenci6n, su dinero para la vejez se habria esfumado.
—jLos estudiantes universitarios si que son astutos, todo ese estudio de verdad sirve!— exaltd la abuelita. Evrie no sabia si reir o llorar.
Los engafios eran innumerables y hasta los universitarios podian caer en ellos.
Al salir del edificio.
Vio a lo lejos un grupo de personas en la entrada.All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.
El del centro, vestido con una discreta elegancia toda en negro, destacaba por su figura esbelta y su porte distinguido. Rodeado de funcionarios en trajes oscuros, él resplandecia con una luz propia.
Evrie se qued6 paralizada un momento, observandolo unos segundos de mas.
—Es un lider de la campafia contra el fraude que ha venido de la ciudad.—
Evrie... ——
Algo en esa historia le sonaba extrafiamente familiar.
Sin detenerse, bajo la cabeza y continud su camino.
Alo lejos, alguien llam6 a Farel.
—Farel, gqué miras?—
Farel desvié la mirada y respondi6 con indiferencia—Nada, vamos.—