’ Capítulo 21
Capítulo 21
Aunque decía estar atento a todo lo que hacia su marido, cuando el reloj marcó las dos y media de la madrugada, Beatriz realmente sentia que no podía más. Sus párpados peleaban entre si cabeceaba sin parar y luego despertaba de golpe.
Se pellizcó las mejillas.
Empezó a pensar que incluso por esos veinte millones no valia la pena perder su sueño
Observó detenidamente a Javier dormido, con toda seriedad.
La verdad sea dicha, Javier era el hombre más guapo que Beatriz habla visto jamás
A diferencia de Mauricio, Javier tenía una presencia y una seriedad que lo haclan aún más atractivo
Pero Beatriz em plenamente consciente de la situación actual
Por guapo que fuera Javier, no era un hombre que se pudiera conquistar fácilmente.
En la novela, Javier era descrito como alguien peligroso, claramente, era alguien que ponía sus intereses por encima de todo, con poco apego emocional, que solo veia el matrimonio como una transacción.
Dado que era extremadamente rico, gastaba sin miramientos, pero si algo le disgustaba… no dudaba en llevar a alguien a un callejón sin saida.
Beatriz encendió su teléfono y empezó a ver videos para mantenerse despierta
Durante la noche, Javier no mostró más signos de malestar, salvo por algunas ocasiones en que fruncia el ceño, como si algo le incomodara, pero no hubo más incidentes.
Viendo a Javier dormir tan tranquilo, Beatriz sin darse cuenta, se quedó dormida apoyada en la cabecera de la cama.
Cuando Javier desperto, eran las siete de la mañana.
El brillante sol matutino entraba por la ventana, llenando la habitación de una luz dorada suave.
Se dio cuenta de que tenia algo presionando su pecho. Bajo la vista y vio a Beatriz, profundamente dormida, con su cabello oscuro cayendo suavemente sobre sus hombros.
Sus labios eran de un suave tono rosa, pareciendo muy–muy apetecibles.
Por alguna razón, Javier se encontró pensando en besaria.
Esa idea cruzó la mente de Javier y rápidamente la desechó
Sonrió irónicamente para si mismo.
Siempre había sido un hombre que controlaba bien sus instintos básicos, tal vez la droga de la noche anterior aún no se habla disipado del todo.
Hizo un movimiento leve, suficiente para despertar a Beatriz, que se sobresaltó
Tenía esa idea de perder los veinte millones en mente, asi que şu sueño era ligero
Al abrir los ojos, su mirada se encontro con los penetrantes ojos de Javier.
“Buenos, buenos dias,” dijo Beatriz con una voz tan baja que casino se escuchaba, llena de inseguridad, “Eh…yo…tu…”
Javier la miró con una sonrisa que no llegaba a sus ojos: “¿Tu, yo, qué pasa?”
La mirada de Beatriz cayó sobre los definidos abdominales de Javier y dijo sin pensar
Tienes unos abdominales muy bonitos.” Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
La sonrisa de Javier se congelo por un momento, luego se ajustó la bata y se dirigió al baño.
Beatriz finalmente respiro aliviada, esperando que Javier no mencionara nada sobre la posibilidad de descontar su pago
Poco después, sono el timbre de la habitación del hotel
Beatriz fue a abrir y encontró a un hombre de aspecto serio y bien vestido: “Señora, aqui tiene la ropa para usted y el Sr. Mangone.”
Beatriz supuso que era el asistente o secretaro de Javier, asi que tomó las dos grandes cajas que le entregó
Una de color rosa y otra negra, Beatriz asumió que la negra era para Javier, así que la colocó sobre la cama y le aviso al baño “Sr. Mangone, su asistente le ha traido un juego de ropa”
Capítulo 22