Capítulo 83
Capítulo 83
Capítulo 83
Kathleen estaba desconcertada. No tenía ni idea de por qué Samuel estaba sonriendo. El hombre le pidió que se probara algunos vestidos de novia, asi que ella accedió. Tampoco se atrevió a decir nada al respecto.
Sin embargo, el proceso de probarse los vestidos de novia lue lento y arduo. A pesar de que solo se probó dos.
Samuel entrecerro los ojos y pronuncio:
-Si no te los pruebas bien, lo compraré todo para que lo lleven en casa y luego podrás probartelos a tus tiempos
Kathleen se quedo sin palabras. «Asi no se debe gastar el dinero, ni siquiera si es rico», se molestó.
Al final, ella eligió un vestido de novia recatado y sin hombros, que encajaba con su personalidad mansa y amable. Desprendia un aire dulce y encantador.
Samuel se probó un esmoquin negro. Se puso de pie junto a ella y pidió al empleado de la tienda que le ayudara a hacerse una foto. Esa seria su única foto juntos más adelante.
Cuando terminaron de probarse los trajes de boda, la llevó a comer. Una vez que terminaron, la pareja se fue junta a casa.
Kathleen permaneció feliz hasta antes de la boda. Aunque todavía no era capaz de dejar atras a la pareja de niños que había perdido, sabia que tenía que mirar hacia adelante y seguir adelante.
Pronto llego el dia. La ceremonia se celebraria en una capilla.
Ese dia, llevaba el vestido de novia que había elegido. Una alegre sonrisa se dibujaba en su rostro mientras caminaba paso a paso hacia el entre los buenos deseos de sus amigos y familiares.
Samuel, elegante y apuesto, se situó ante el altar mientras Kathleen, gentil y dulce, avanzaba. Los dos parecian una pareja perfecta mientras estaban juntos.
Christopher se sento en uno de los bancos, mirando a Kathleen desde atrás con seriedad. «Si esta es su elección, lo único que puedo hacer es respetarla y darle mis mejores deseos», penso.
Benjamin también estaba sentado en uno de los bancos. Gemma seguía en cama, asi que no pudo ir.
Pero su hermano fue a darle su bendición. No importaba con quien se casara, todo lo que el esperaba era su felicidad
Ella tenia que ser feliz…
Kathleen se puso delante de Samuel y puso su pequena mano en la de él. Este último la tomo la agarro y, a través del velo transparente, contemplo a su pequena novia La calidez y la felicidad llenaron su corazon
Quizas deberiamos haber celebrado ela ceremonia de boda hace mucho tiempo Que tonta he sido! penso la pareja se giro al mismo pulmirall sacerdote, que les sonrio y pronuncio despacio
Querido Si Samuel Macarly 5. Kathleen Johnson, jacuerdan ambos vivir juntos en matrimonio y no Separarse nunca, en la salud y la enfermedad?
-Si-aceptó él. Los ojos de Kathleen brillaron con sinceridad.
-S…
Bang! Antes de que la mujer pudiera terminar su promesa, un fuerte golpe sono desde atrás. Luego, se oyó el repiqueteo de unos pasos.
Kathleen se dio la vuelta, al igual que la multitud. Nicolette se adelantó, casi oculta por la luz.
La primera se quedó helada en el sitio.
« Nicolette? ¿Por qué tiene las piernas bien?>>
El atractivo rostro de Samuel se volvió oscuro como un trueno mientras ordenaba a sus subordinados que para que se la llevaran. «¿Cómo se atreve a presentarse aqui?», se molesto.
Nicolette se rió:
-Kathleen, debes estar sorprendida. Te causé tanta pena y dolor, que le pediste a Samuel que me destruyera las dos piernas. Pero, ¿como podria estar aqui -tan bien-delante de ti? ¿Has pensado en eso?
Kathleen abrió su velo y lo miro:
-¿El video que me enseñaste era falso?
En el video, ella vio las piernas de Nicolette siendo dañadas. Samuel la agarró de la muñeca y le dijo con severidad:
-¡Te explicare las cosas cuando vayamos a casa! All text © NôvelD(r)a'ma.Org.
-Samuel, ¿no te atreves a decirle que no podias soportar que me hicieran daño, así que encontraste a alguien muy parecida a mi como sustituto?- Nicolette mostro una sonrisa seductora y continuo-: Kathleen, ¿y qué si pierdes a tus hijos? ¡Samuel no quiere que me hagan daño en absoluto! Me quiere más que a ti.
«¡Maldita Kathleen! ¡Cómo se atreve a ocupar a Samuel durante tanto tiempo! ¡No me rendiré sin más!>>
-iLlévensela! -ordenó él con frialdad.
Zas! Kathleen levantó la mano y le dio una bofetada a Samuel. Su rostro estaba púrpura de rabia, y su pecho se agitaba sin parar.
-¡Samuel Macari!
Los ojos del hombre se oscurecieron.
–Kate, te lo explicaré cuando volvamos.
-¿Por qué me has mentido? -reclamó angustiada-.i¿Por qué me has mentido?!
Samuel dio un paso adelante e intento abrazarla:
-¡No me toques! -rugió. ¡Eres un idiota! Sabes cuánto la odio? Mato a mis hijos y casi me quita la vida, ay
tu la dejas salir Indemne para que aparezca delante de mi? Por que has hecho eso?
-Porque me ama-intervino Nicolette con suficiencia.
-Largo! -Samuel la fulmino con la mirada, enfurecido. Ella se sorprendió.
-¿Sabes todo lo que he pasado para llevar a mis dos hijos? — Kathleen agarró a Samuel por el cuello-. No dejabas de coaccionarme para que donara mi médula ósea a Nicolette. Tenía miedo de que me obligaras a deshacerme de mis bebés, asi que no me atrevi a contartelo. Queria divorciarme de ti y abandonar este lugar, ipero acabé perdiéndolos! ¡Fue ella! Ella mató a mis hijos.
Los ojos de Samuel se enrojecieron.
-Me sentí tan impotente y no pude castigarla porque tú la protegiste. Queria divorciarme e irme. pero te negaste. Te pedi que le rompieras las piernas, pero me mentiste-rugió-: ¿Qué soy yo para ti? ¿Que soy?
-Kate, lo siento -Samuel agarró las manos de ella que se aferraban a su cuello-. No fue intencional.
Kathleen cayó en la desesperación total.
-Samuel Macari, eres un gran matón -SUS lágrimas corrian por su rostro sin cesar, nublando su visión ¿Cómo has podido hacerme esto?
-¡Kate! -Samuel queria abrazarla,
Sus gritos estaban llenos de tristeza y desesperanza. A todos les dolia el corazón por ella, porque sabían lo impotente que se sentía.
Lo apartó y empujó al suelo un jarrón que estaba a un lado. Agarró un fragmento roto y se lo puso en el cuello, dejando una profunda marca.
Todo el mundo estaba asombrado.
-¡Kate!
-¡Katie!
-¡Kathleen!
¿Qué está tratando de hacer?
Kathleen se paró en la puerta y se volvió para mirar a la multitud.
-Samuel, quiero el divorcio. Si no aceptas, no me verás nunca más.
Samuel se quedó helado.
-Todo lo que paso entre nosotros siempre dependio de ti, la pelota siempre estuvo en tu campo – Kathleen respiro hondo y continuo-: Ya sea nuestro matrimonio, nuestro divorcio o nuestra boda, tu eras el que controlaba todo. Yo no era más que un accesorio para ti. Aunque tuviera mi propia opinion, no te importaba.
Samuel tragó saliva,
_Sin embargo, puedo opinar sobre como voy a pasar el resto de mi vida-cerró los ojos por un momento v declaro-: Si no estás de acuerdo, no pienses que vas a volver a verme. Tu decides.
–Kate, baja eso – Samuel apreto la mandibula- No quiero divorciarme de ti. Me gustas.
Devastada, ella grito:
-No puedo soportar el peso de tu amor. No quiero volver a verte, y desde luego no soporto que la protejas.
– Katic, no hagas ninguna tontería -Diana entró en pánico-: Samuel, esto fue tu culpa para empezar. Date prisa y accede a su petición.
Apretando los dientes, él respondió:
– Kathleen, dime cómo quieres que sufra, y la haré pagar de inmediato!
Kathleen hizo una mueca.
-¿Que sentido tiene decir todo esto ahora? Samuel, me he rendido por completo. No puedo seguir contigo. Nicolette es la asesina que mató a mis hijos, pero ¿eso te hace menos culpable? Si no fuera por tu indulgencia, ¿se atreveria a hacer algo asi?