Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 250

Capítulo 250

El restaurante era de estilo mexicano, y cada plato que servian era exquisito

Estela en ese momento no tenía tiempo para saborearlo. Acababa de recibir un producto digital que le había entregado Bianca, que estaba sentada frente a ella. Además de eso, Blanca le pasó una caja muy bonita con el logotipo de una marca famosa en inglés.

El producto digital era el último modelo de teléfono inteligente, no necesitaba preguntar para saber por qué se lo habia enviado.

Su teléfono habia sido estropeado por Rafael en el aeropuerto hacia un par de días. Obviamente, él había comprado uno nuevo para compensarla. Jugó con él un poco, luego insertó la tarjeta SIM y con una sonrisa encantadora dijo Gracias, Sunny!TM

Aunque sabia que Bianca era la prometida de su Rafael, no obstante Bianca le había confesado que una vez que se casara con Rafael, no interferiria demasiado con las otras mujeres en su vida, siempre y cuando fueran discretas.

Estela tenia sus propios planes y su sonrisa se volvió aún más sincera.

Al abrir la caja y ver el bolso de marca que estaba dentro, sus ojos se agrandaron de sorpresa y no pudo ocultar su emoción. Sunny, ¿esto es realmente para mi?”

“Si Bianca sonrió, viendo la alegría en su rostro. Jugó con su largo cabello y dijo con voz de hermana mayor: “Escuché que este bolso está descontinuado. Lo consegui a un precio alto a través de un amigo en el extranjero. Me lo enviaron ayer. Pensé que te gustaría, asi que te lo traje.”

Me encanta, me encanta mucho!” Estela asintió repetidamente y sus ojos no se apartaban del bolso. Acarició el bolso, y con una voz temblorosa de la emoción, dijo: “Sunny, eres tan buena conmigo!”

Había deseado ese bolso durante mucho tiempo, pero era demasiado caro y dificil de conseguir.

No podía dejar de tocarlo una y otra vez, ya que todavía seguía muy emocionada.

Bianca sonrió con desdén y dijo. “Estela, deberíamos comer rápido, la comida se enfriara.”

¡Si, tienes razón! Estela asintió rápidamente, recogió su tenedor y le sirvió comida a Bianca. “Sunny, prueba este pollo, parece delicioso!”

Afuera del restaurante, un jeep con una placa militar se detuvo al costado de la carretera.

Julián, que estaba en el asiento del conductor, miró la pantalla de navegación y preguntó a la persona a su lado. ¿Es este el lugar, Violeta?”

“Si. Violeta asintió.

Quando salió de la estación de tren, Julian ya la esperaba. La recogió y se llevó la reliquia de su abuela que ella llevaba. Así que se subió al coche con él

En lugar de ir a casa, fueron directamente al restaurante donde estaba Estela.

Violeta miró hacia el restaurante con el ceño fruncido. A través de las ventanas de cristal y vio a Estela riendo como una flor.

Para su sorpresa, también estaba Bianca…

Saco su teléfono del bolso y volvió a llamar a Estela.

Estela esa vez no contestó de manera deliberada, y colgó la llamada. Violeta desabrochó su cinturón de seguridad y le dijo a Julian: “Julián, espera en el auto un momento…”

Entro al restaurante y se dirigió directamente a la mesa de Estela y Blanca.

restaurante estaba lleno de gente ya que era la hora punta del almuerzo. También estaba Bianca, lo que

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dificultaba tener una conversación. Así que después de acercarse, apretó los puños, trató de contener sus emociones y dijo Estela, ven un momento. Tengo algo que preguntarte.”

La voz de Violeta dejo a Estela un poco atónita. Miró a Violeta y dijo con disgusto, “¿Qué quieres?”

Ven aquí por un momento!” Belonging © NôvelDram/a.Org.

Estela gruño y siguió comiendo con desden.

Bianca sonrio y dijo: “Estela, ve

Estela, al oir eso, dejo su tenedor a regañadientes, echó un vistazo a Violeta y le dijo a Bianca con una sonrisa aduladora: “Esta bien, Sunny Solo espera un momento, volveré enseguida.”

Viendo que Estela se levantaba, Violeta también se giró y salió.

Sus manos se apretaban más por cada paso que daba hacia el exterior, como si no hubiese sentido tanta rabia en mucho tiempo Sentia como si burbujas estuviesen brotando en sus pulmones, cada una de ellas lanzando chispas, que gradualmente se transformaban en llamas, lamiendo sus entrañas.

Su ira se crecia al extremo.

Estela estaba detrás de ella, con los brazos cruzados, y se mostraba impaciente: “Violeta, por Dios! ¿Qué

necesitas de mi?”

Violeta, de pronto, se giró y levantó la mano.

Paf

Un sonido crujiente resonó.

Estela se giró hacia un lado, su mejilla izquierda mostraba la marca roja de una mano.

Estela tardó un momento en llevarse la mano a la cara, como si no pudiera creer lo que acababa de suceder, mirandola como si fuera un fantasma y dijo: ¿Violeta, te atreviste a pegarme?”

Desde que era la única niña mimada de la casa, cada vez que Violeta volvía a casa pidiendo dinero, siempre. terminaba siendo golpeada por Isabel, y más tarde por Francisco, estaba en un estado de desgracia total. En esos momentos, Estela solía estar de pie al margen, disfrutando del espectáculo. Por lo tanto, estaba completamente en shock al ser golpeada

“¡Estela!” Violeta gruñó, desahogándose. “Fuiste a buscar a mi abuela al pueblo?!”

Estela que estaba a punto de devolverle el golpe, se quedó paralizada, evitando su mirada. “¿Qué pueblo? ¿Qué abuela? No entiendo de qué estás hablando!”

Deja de fingir! ¡Fuiste tú quien fue al pueblo y armó un escándalo con mi abuela, diciéndole cosas horribles!” Violeta, con la mano que acababa de levantar, señalaba a Estela, mientras su dedo temblaba de emoción.

Siempre habia sido una niña tranquila, con pocas oportunidades de conflictos.

Probablemente, la única vez que se sintió tan enfurecida como ese día fue cuando tenia ocho años y vio a su madre saltar desde un edificio, corriendo locamente hacia Isabel, que sonreia entre la multitud…

Y qué si fui!” Estela, al ser descubierta, inmediatamente adoptó una actitud desafiante. ¡Tú eres la que no deja en paz a Rafael! Esa vieja, no pudo educarte adecuadamente, ¿y no puedo yo decir algo sobre eso?”

Violeta sintió claramente cómo la sangre en su cuerpo comenzaba a hervir, como si estuviera a punto de ser consumida, y su visión comenzó a enrojecer.

Avanzo con decisión, agarró los hombros de Estela y dijo: “¡Estela, ¿cómo puedes ser tan cruel?! Mi abuela ya era una anciana, siempre luchando contra la enfermedad, apenas pudo salir del hospital, y su recuperación bien pero to. Estela, fuiste tú! Si no hubieras ido a decir esas cosas que la afectaron, mi abuela no hatine recaido, no habría muerto de repente. ¿Cómo puedes dormir tranquila?, ¿no te atormentan las pesadillas, no sientes remordimientos?”