Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 248



Capítulo 248

Captulo 248

me encanta!” Dijo ella.

Casi al instante, Violeta se llevó la mano al cuello.

Violeta se sintió abrumada, apretó fuertemente la pequeña llave que llevaba adentro de su ropa y dijo. “Bianca, lo siento, tengo que irme…

Después de decir eso, salió corriendo como si estuviera huyendo.

Casa Castillo.

Sebastian, quien acababa de salir del hospital, se sentó en su sillón, ya casi recuperado. Había pasado bastante tiempo en el hospital, por lo que volver a casa le había mejorado el ánimo, y su rostro que siempre estaba serio lucia bastante relajado en ese momento.

El aroma de los lirios flotaba ocasionalmente por la habitación.

Bianca estaba de pie junto a la ventana, estaba deshaciendo el ramo, insertando las flores una a una en un

Jarrón

Patricia sirvio la infusión y se levantó para acercarse a la ventana, “Bianca, deja eso, que lo hagan los sirvientes,Ven a tomar una taza de té de flores nosotros!”

¡No hay problema, solo quedan un par más por poner! Bianca sonrió, volviéndose hacia Sebastián y dijo, Estos son lirios importados que seleccioné especialmente para Sebastián. Su aroma no es fuerte,

es muy relajante Ademas, tome un curso de arreglo floral en el extranjero, asi que puedo hacer que las flores se vean mas bonitas ¡De esta manera, Sebastian se sentirá mejor cada vez que las vealTM

Bien hecho, Bianca siempre piensa en todo!” Sebastián asintió en señal de satisfacción. © NôvelDrama.Org - All rights reserved.

Desvio la mirada hacia su hijo, que había permanecido callado desde que lo habian dado de alta del hospital, y pregunto con severidad, Rafael, ¿ya solucionaste la crisis de la empresa de tu tía? ¿Ya está todo bien?”

Si Rafael esbozo una sonrisa y se levantó de la silla y dijo, “Me voy ahora.”

Ese dia, cuando Sebastián fue dado de alta, Patricia le llamó para que viniera a casa. Ya habia enviado un chofer a buscarlo en el Grupo Castillo, así que cuando Rafael salió del edificio, se subió directamente al coche Para su sorpresa, también Bianca estaba en el coche, ya que Sebastián le habia pedido que los acompañara.

Rafael apenas había dicho unas palabras cuando decidió irse, lo que provocó el descontento de Sebastián. Patricia intervino rápidamente y dijo, Rafael, ¿no te quedas a cenar? (Acabo de pedir que añadan más platos

a la cena!

“No, tengo mas cosas que hacer. Respondió Rafael con una voz apagada.

No se detuvo, simplemente se metio una mano en el bolsillo y salió de la habitacion.

Bianca, que acababa de sentarse, tambien se levantó apresuradamente al oir eso, “Sebastián, creo que también me iré ahora. ¡Vendré a verte otro dia!”

Después de que Sebastian asintiera, salio rápidamente en busca de Rafael.

Branca salio de la habitación y vio la alta silueta de Rafael. Incluso solo su espalda era suficiente para hacer que ella se sintiera encantada. Sus ojos estaban llenos de amor mientras corria tras él, ¡Rafael, espérame! Yo tambien voy a casa, podemos ir juntos?”

“No vamos en la misma dirección Rafael la rechazó

Bianca no se desanimó, mantuvo su sonrisa y dijo suavemente, “No importa, puedo pedirle al chofer que me deje en una parte del camino. Yo puedo

Rafael se detuvo de repente

Capitulo 245

Sus ojos oscuros se entrecerraron, luego camino paso a paso hacia ella, mientras su alta figura la envolvia.

Bianca no esperaba que él hiciera eso, se quedó en silencio, al principlo se quedó atónita, pero pronto no pudo contener la felicidad en su corazón, especialmente cuando él se acercaba cada vez más, hasta que su espalda toco la pared del corredor.

Nunca antes habian tenido un gesto tan intimo con ella, ni siquiera hablan estado tan cerca….

Bianca sintió que su corazón iba a mil, su voz revelaba una timidez que no podia ocultar, “Rafael?”

Rafael nunca la miro a los ojos, sino que se concentró en la pequeña llave que llevaba alrededor del cuello. Su expresión se volvió cada vez más severa

Te queda horrible.”

Después de decir eso con frialdad, se dio la vuelta y se fue.

Bianca se puso palida

Bajo la mirada y se dio cuenta de a que se refería.

La alta figura de Rafael ya había bajado las escaleras. Ella levantó la mano y desató la cadena de su cuello, quitandose la llave

Bianca se echo a reir al mirar la pequeña llave en su mano. Lo observaba como si no tuviera valor, ni siquiera la miró una vez, simplemente se la entregó a un sirviente que pasaba por alli, “Tómala.”

“¡Ah! El sirviente se quedó atónito, mirando el brillo del diamante en la llave. Agradeció a Bianca repetidamente, sorprendido por su buena suerte, “¡Gracias, Bianca! ¡Muchas gracias!”


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